Usar tarjetas de crédito no es algo complicado y no debe ser una fuente de frustración en cuestiones financieras.  

Te compartimos algunos consejos para utilizarlas de forma responsable y gozar de todos sus beneficios.

Lee detenidamente las cláusulas del convenio

Revisa minuciosamente el contrato que firmes. Es posible que las tasas de interés bajas anunciadas tal vez no duren tanto como crees y puede suceder que no cuentes con un período de gracia para saldos que has transferido de otras tarjetas de crédito. Es mejor conocer todas las cláusulas del convenio y cumplirlo al pie de la letra.

Paga a tiempo

Parece una obviedad, sin embargo, es importante que estés al tanto de las fechas de pago de tu tarjeta de crédito, que generalmente son una vez al mes. Recuerda que pagar con puntualidad evitará el cobro de intereses, siempre y cuando pagues el monto debido en su totalidad. Si pagas a tiempo, pero no paga el monto completo que adeudas, comenzarás a generar intereses.

Paga el saldo completo

Es mejor pagar tu factura completa cada mes para no generar intereses. Si por alguna razón no puedes pagar el saldo total, haz lo posible por pagar más del monto mínimo requerido y no excedas tu línea crédito.

Elige bien tu línea de crédito

Asegúrate de elegir un monto de crédito que puedas asumir. Para desarrollar un buen historial crediticio, hay que cumplir con los indicadores importantes para las calificadoras. Lo recomendable es usar aproximadamente un 35% de la línea de crédito. Por ejemplo: Si tu línea de crédito es de $1,000, y firmas $900 cada mes, se queda al tope del dinero que puedes disponer y esto impactará tu puntaje de forma negativa. Por el contrario, si con esa línea de crédito utilizas $300 cada mes, brindas señales a las calificadoras de que haces buen uso de su línea de crédito.

Lo que debes saber: Si cuentas con 3 tarjetas con una línea de crédito de $1,000 cada una, es mejor gastar $300 en cada tarjeta que firmar $900 en una y no utilizar las otras dos.

Compra con inteligencia

Una de las ventajas de pagar con tarjeta de crédito es que esas transacciones son más seguras y cuentan con protecciones que otros métodos de pago no tienen. Así que considera siempre pagar con tu tarjeta, por ejemplo, para los gastos corrientes, como alimentos o entradas al cine.

Evita hacer compras impulsivas que sobrepasan tu presupuesto. Utiliza tu tarjeta de crédito sólo para aquellos gastos que puedes pagar sin problemas.

No saques dinero de una tarjeta para pagar la deuda de otra

Periódicamente, las instituciones financieras ofrecen promociones de 0% si transfieres la deuda de una tarjeta de crédito a otra. Si bien este tipo de promociones pueden servir para reducir los cobros de intereses de la deuda original, hay que tener cuidado de no caer en una nueva deuda con la nueva tarjeta cuando se expire el período de la promoción. Lee las letras pequeñas y evita acumular intereses que te harán pagar más de lo que gastaste en un inicio.

Protege tus datos personales

Es importante que tengas bien protegidos tus números de tarjeta de crédito y los datos de cuenta, ya que esto evitará su uso no autorizado por parte de otras personas ¡Ten cuidado!

Conserva un registro de tus cuentas

Lleva un registro de tus números de cuenta, fechas de vencimiento y los números telefónicos de cada tarjeta de crédito en un lugar seguro y por separado de tus tarjetas de crédito. Esperamos que no suceda nada malo, pero esto te ayudará en caso de que haya necesidad de denunciar rápidamente una pérdida o robo de tu cartera o bolso.

No lleves tus tarjetas a todos lados

Llévalas en su cartera solo si tienes la seguridad de que las va a utilizar. Esto te ayudará a no hacer gastos por impulso y también es una manera de prevenir la pérdida o robo de tu tarjeta.